Tres cosas que escribí un jueves...

El pasado día martes visite la casa de la que al parecer, de los pareceres y después de no parecer tanto, parecía que fuera, pero no era y que yo creí que había, sido el padre de quien yo creía, que era la mujer que tanto creía que había, aparecido en mi cuarto.

Con una sonrisa en el rostro me acerque y al verla tan pálida como la suave lluvia de la primavera. Pensé que solo se trataba de un sueño y al despertar de aquella belleza quise pero no pude. Fue más grande el miedo de acercarme que las ganas de tocarla, mas grande el susto de estar soñando despierto, que las ganas de ver si era verdad, mas grande el temor que el valor.

Pero que es más que un puñado de rocas al viento sino un conjunto de semillas muertas que flotan por el inmenso espacio esperando algún día florecer en la inmensidad de las nubes que rodean el espacio sideral. ... si el espacio sideral no pensaba en eso desde que era niño, solo pensaba que seria cuando fuera grande otra vez....

.. un Jueves de Mayo de 2005

Santos Ramón Guerra Faro - Todos los derechos Reservados